Gema Crespo

Podría decir que siempre me pasa lo mismo, que estoy condenada a una mala suerte con el amor, de hecho lo he dicho. He maldecido haberme enamorado, haber confiado todo de mí en esa persona, haber vivido tanto durante tantos meses para acabar teniendo ese final. Conociendome se que esto volverá algún dia que otro a rondarme por la cabeza pero nada tiene que ver con la realidad. Soy muy afortunada, siempre lo he sido, he conocido el amor en su máximo esplendor, me he reido como nadie, he viajado, he soñado un futuro que quizás jamás llegue a vivir y qué si no es así, he disfrutado cada momento que me ha regalado la vida, quien soy yo para maldecir lo que un día me hizo tan feliz. Ahora solo sé que me espera algo mejor, algo único, algo verdadero. Sé que la vida me tiene algo muy grande preparado porque para eso sigo soñando y luchando. Voy a mirar para alante, voy a sonreirle al presente y a querer a la gente que me quiere porque la vida son dos días y uno está a punto de terminar.

Feliz día papá! Da miedo ver cómo pasan de rápido los años, parece que fue ayer cuando estaba escribiendote para el día del padre y aquí estoy de nuevo escribiendote otra vez pero siempre con la misma ilusión porque se que te encanta que tu princesa te escriba. Creo que ya sabes todo lo que significas para mí papá y todas las personas que me conocen de verdad también lo saben porque eres mi mayor referente en la vida. Te has convertido con el paso de los años en mi mejor amigo y lejos de sentirme avergonzada por ello estoy muy orgullosa porque pocos padres consiguen con sus hijos lo que tú has conseguido conmigo papá, porque se que tú nunca me fallaras. Solo te hace falta mirarme a la cara un segundo para saber que es lo que me pasa y casi nunca te equivocas, siempre intentandome hacer reir incluso en los días más negros. Porque me animáis a seguir y conseguir mis sueños aunque tengan que hacerse a un lado los vuestros. Tuve la mayor suerte del mundo justo al nacer y no puedo pedi

Dentro de nada hará 4 años... 4 años desde aquel mensaje que sin saberlo iba a revolucionar mi vida, iba a agitarla echando fuera todos los fantasmas que me rondaban. Fuiste, eres y serás mi gran revolución. Nos ha pasado de todo en estos 4 años pero hoy solo quiero quedarme con lo bueno, y cuando digo bueno quiero referirme a lo mejor. En estos años he aprendido mucho y también vivido, contigo he compartido los mejores viajes y aventuras de mi vida pero sé que aún nos quedan muchos y que los superarán. Y aunque aún nos queda mucho por aprender el uno del otro sé que estarás ahí, paciente, esperando a que me de cuenta de mi error, esperando a que se me pasen las rabietas que tengo a veces, se que estarás ahí para pedir perdón porque lo mejor son las reconciliaciones de después, sabiendo y reconociendonos que no podemos estar el uno sin el otro. Que nos hemos convertido en uña y carne, en los mejores amigos, en confidentes, en compañeros de vida y es que ya nada es lo mismo sin ti

Atrás quedó, podría decir que el peor año de mi vida, me enseñaste por primera vez lo que es llevarse a alguien muy querido, me tocó saber lo que se siente al saber que nunca más podré abrazarlo ni escuchar su voz. Me has enseñado lo que puede llegar a doler en mis propias entrañas el dolor ajeno, al escuchar sus quejidos de un dolor que no cesaba. Me has enseñado lo reconfortante que puede llegar a ser una sonrisa por muy mal que pinten las cosas. Que la vida es efímera, lo que hoy está puede que mañana ya jamás. Creía saber lo que era echar de menos ,ahora sé que no tenía ni idea.