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Mostrando entradas de septiembre, 2020

El mayor regalo.

Me ha costado mucho entenderlo. Muchas lagrimas, mucha angustia, mucha tristeza. Ahora lo entiendo, todo esto era necesario , cada una de las lagrimas lo eran, estaban ahí por algo, querían hacerme saber que había algo que me estaba haciendo daño. He sentido que el corazón se me hacía mil pedazos. He sentido un vacío enorme en mi. He sentido mucho frío. He sentido que me faltaba el aire. He sentido un nudo en la garganta y he apretado bien fuerte los dientes para no romperme. He sentido miedo. Había algo dentro de mi que no estaba bien, desde hace mucho, ahora lo sé. Dejé de quererme. Amé tanto a otro, ocupé tanto mi tiempo en otros, mi vida ya no era mía, le pertenecía a otra persona. No guardé ni un poquito para mi, todo mi amor lo entregué.  Y cuando me di cuenta de que nadie estaba ahí para entregarme ese amor de vuelta me rompí. Quiero pensar que en esta historia no hay culpables. Que ha sido la misma vida queriéndome dar una lección, parándome los pies, frenándome en seco. Bien,

Recuerdos de una noche de verano.

 Recuerdo ese día como si fuera ayer. No era nuestra primera cita ni mucho menos, habíamos tenido miles como esa pero la sensación era la misma que el primer día. Nervios, sonrisas que se escapaban, ojos que brillaban más que las estrellas de aquella noche. Miradas de esas que no se pueden sostener porque si la sostienes te pierdes. El roce de tu mano con la mía. Diría que lo único que diferenciaba aquella cita de la primera era que me conocías a la perfección para saber donde me tenías que llevar, cómo me tenías que mirar y qué tenías que decirme para que cayera rendida de nuevo. Aunque nada de eso hubiera hecho falta para que lo hiciera, pero tú eso no lo sabías.  Aquella noche era una de mis favoritas del año, me llevaste al lugar más oscuro de la ciudad para poder ver miles de estrellas fugaces y tonta de mí en todas ellas pedí el mismo deseo. Debe de ser por eso que no tardó mucho en cumplirse.  Aquella noche todo fue magia.  Nunca te lo llegué a decir pero gracias.